Muchos conductores no son conscientes del impacto que tienen los neumáticos para su propia seguridad y la de su vehículo. Desde Ocalu, servicio oficial Peugeot en Sevilla, queremos hoy hablaros de los riesgos que implica conducir con unos neumáticos gastados y en mal estado de conservación.
Según un estudio de la DGT, los neumáticos juegan un papel protagonista en la gran parte de los siniestros por fallos mecánicos que se producen en las carreteras españolas. Desgraciadamente, en dicho informe también se revela que la mayoría de los conductores (cerca de un 90 por ciento) apuran hasta el último momento la sustitución de dichas piezas, asumiendo así un riesgo que debería ser innecesario, pues por lo general las ruedas y presentan una escasa adherencia a la carretera. En este sentido, indican que la visita al taller se retrasa cada vez más con la excusa del elevado coste que supone esta operación mecánica, llegando a afirmar algunos que piensan más en lo “inmediato” sin reflexionar acerca de las (graves) repercusiones que dicha decisión puede tener en el futuro.
"Un 90% de los conductores reconoce apurar hasta el último momento para cambiar las cubiertas de las ruedas de su vehículo"
Por su parte, los expertos consultados informan que cuanto más antiguo es un coche, mayor riesgo de padecer un accidente se corre. Por ello, es más que recomendable revisar sus principales dispositivos, como la presión de los neumáticos y el estado de su banda de rozadura. Recuerda que el límite legal permitido es de de 1,66 milímetros y que en caso de rebasar esta medida, puede ser hasta sancionable con multas cuyo importe ronda los 600 euros. Igualmente, explican que circular con neumáticos cuya presión sea inferior a la indicada por el fabricante, reduce la precisión en la conducción, así como la respuesta del vehículo ante los imprevistos que puedan surgir durante la misma.
Si esta Semana Santa vas a emprender un viaje, desde Ocalu Peugeot Sevilla te recomendamos que revises antes los neumáticos y otros elementos básicos de tu vehículo para evitar sorpresas desagradables. Recuerda llevar a cabo esta operación en frío, es decir, sin haber recorrido más de cuatro o cinco kilómetros antes. Ah, ¡y no te olvides de comprobar también la rueda de repuesto! Quizá te tengas que recurrir a ella tarde o temprano.
